Con Sumyzin, el control de malezas está garantizado

Ensayos presentados durante el Congreso Argentino de Malezas muestran que este herbicida logra un alto porcentaje de control hasta 60 días después de aplicado.

Durante el Tercer Congreso Argentino de Malezas, que se realizó el 9 y 10 de junio organizado por la Asociación Argentina de Ciencia de las Malezas (ASACIM) Sumitomo Chemical presentó los beneficios del herbicida Sumyzin.

Bajo el título “Sumyzin en estrategias de presiembra de soja, maíz y trigo para control de malezas difíciles”, el Coordinador Técnico de Producto, Mauro Balza, dio a conocer las características de este producto y los ensayos que muestran su alta eficiencia.

Como primera medida, Balza recordó que Sumyzin es un producto que está formulado como una suspensión concentrada con un 50% de flumioxazin, un herbicida PPO de contacto que se distingue por su doble efecto: si bien es un preemergente con gran residualidad, también tiene efecto quemante en el caso de que se aplique cuando ya hay algunas malezas pequeñas ya emergidas.

Su modo de acción es la inhibición de la enzima PPO, afectando los procesos de síntesis de clorofila, y tiene espectro de control tanto para especies de hoja ancha como para gramíneas. Además, tiene aplicación en una amplísima variedad de cultivos, desde soja, maíz y trigo, hasta girasol y sorgo. A su vez, tiene excelente sinergismo con una variedad de principios activos como imazetapir, s-metolacloro.

Estas características lo convierte en uno de los activos más versátiles dentro de su grupo de herbicidas.

Resultados

Según los datos que mostró Balza, en algunas malezas Sumyzin mantiene altos niveles de control incluso hasta 60 días después de su aplicación.

Para el caso de un lote previo a la siembra de soja, los ensayos determinaron que, con una dosis de 150 centímetros por hectárea, a los 15 días tiene un control del 97 % de Amaranthus hybridus, una de las malezas más temidas en las campañas estivales; y que ese nivel de eficacia se mantiene por encima del 90 % hasta 45 días después de la aplicación.

Pero también se destaca con otras especies que suelen tener poblaciones explosivas durante el verano, como Echinochloa spp. o Digitaria spp.

Balza remarcó además que es un herbicida con excelente compatibilidad para ser usado junto a otros productos o principios activos. “Presenta un alto nivel de sinergismo, permite coformulados con alta performance y una eficacia de control muy superior a la de formulaciones simples”, resumió.

Como ejemplo, citó a ZethaMaxx, un producto ready mix para el cultivo de soja que también tiene flumioxazin, pero al 10%, combinado con Imazetapir 21,2% (20% Equivalente ácido). Balza mencionó que uno de los ensayos realizados mostró un control excelente de Sorgo de alepo ya emergido, y además dejó un importante nivel de residualidad para futuras camadas de yuyo colorado y gramíneas.

En el maíz, en tanto, se logra alta efectividad por medio de la combinación de Sumyzin con Chronatol, un herbicida a base de S-Metolacloro 96%.

“En cuanto al trigo, lo que vemos es que el flumioxazin puesto unos 15 días antes de la siembra es una alternativa interesante a los herbicidas residuales tradicionales, como los inhibidores de ALS. Lo bueno es que podemos rotar los modos de acción, con resultados importantes en otras malezas como las crucíferas o las que generan mucho temor en el invierno, como Conyza spp. (rama negra) o Lolium spp. (raigrás)”, comentó Balza.

Por ejemplo, en el caso de Brassica rapa (nabo), los ensayos determinaron controles por encima del 80% hasta los 75 días, y si a este preemergente se le suma un tratamiento en postemergencia, la eficiencia supera el 90%.