Un buen monitoreo reduce el riesgo de daños, evita aplicaciones innecesarias y optimiza el uso de insumos

Para tener una buena campaña, es imprescindible optimizar el monitoreo en todo el desarrollo de los cultivos. Desde Sumitomo Chemical recomiendan la utilización de insecticidas y fungicidas para soja, maíz y algodón.

Después de tres campañas secas, con el fenómeno de El Niño las lluvias comenzaron a hacerse presente en casi la totalidad de las regiones productivas de nuestro país en pleno desarrollo de la campaña 23/24.

En general se está viendo un buen avance en cuanto a la siembra de gruesa, que en varias regiones ya se da por finalizada para girasol y soja de primera”, sostuvo Guillermo Indaco, Coordinador Regional de Mercados de Sumitomo Chemical.

Aún queda por sembrar parte de la soja de segunda y el maíz. En los últimos años la siembra de maíz tardío llega al 80 por ciento en algunas regiones. Por otro lado, en el oeste del país sigue faltando bastante humedad, aunque en la zona norte, centro y sur se vieron favorecidas con las últimas lluvias recibidas durante noviembre.
Estas precipitaciones “estimulan la siembra de gruesa y la perspectiva de buenos rindes en estas zonas”, señaló Indaco y contó que ya se sembró el 32% del maíz y el 43% de la superficie de soja estimada para la campaña 23/24.
La zona centro norte y centro sur del país se encuentra con buena disponibilidad en el perfil, al igual que la zona núcleo, que superó los déficits que venían marcando durante la fina.
Si los pronósticos de largo plazo y el efecto Niño siguen firmes, creo que todo se encamina a una buena cosecha de gruesa esta campaña”, opinó Indaco.

El monitoreo, la herramienta básica de control
En plena campaña gruesa, Matías Perotti, Coordinador Regional de Mercado Norte de Sumitomo Chemical, habló sobre la importancia del monitoreo de los cultivos y señaló que para la detección temprana de plagas y enfermedades. “El monitoreo constante permite identificar signos de plagas o enfermedades en etapas iniciales de infestación” y agregó que “detectar problemas en sus primeras fases facilita una intervención más eficiente y reduce el riesgo de daños significativos a los cultivos”, indicó.

Además, permite el uso de productos más específicos y selectivos como IGR y diamidas ya que se los puede usar en estados tempranos de infestación donde tienen mejor efecto.
El monitoreo proporciona datos cruciales para implementar estrategias de Manejo Integrado de Plagas.

Con información precisa sobre la densidad y distribución de plagas, se pueden tomar decisiones informadas sobre la aplicación de insecticidas u otras prácticas de control. “Se debe complementar con información adicional de trampas de luz y feromonas, así como las condiciones climáticas y pronósticos meteorológicos”, señaló Perotti y añadió que “permite una mejor toma de decisiones, y reducir el impacto ambiental ya que generalmente si se interviene a tiempo los productos que se utilizan son de menor impacto ambiental”.

Otro punto relevante es la evaluación del umbral de daño económico. Para este tema, el ejecutivo de Sumitomo destacó que el monitoreo “permite determinar si la población de plagas alcanza el umbral de daño económico -punto en el cual los costos de control son justificados por los beneficios económicos obtenidos- y evita aplicaciones innecesarias, además de optimizar el uso de insumos”.
Durante el seguimiento del desarrollo del cultivo, el monitoreo permite detectar otras problemáticas como daños, factores abióticos, derivas etc., así como en caso de cultivos que requieren prácticas de conducción, como el algodón, permite tomar decisiones.

El monitoreo en tiempo real o periódico en los cultivos de soja y maíz es esencial para la gestión eficiente y sostenible de la producción agrícola”, explicó Perotti y contó que “proporciona la información necesaria para adoptar medidas oportunas y estratégicas que maximicen el rendimiento y minimicen los impactos negativos”.

El fungicida para soja y maíz

Para hacer frente a las diferentes problemáticas relacionadas con enfermedades en soja y maíz, Sumitomo Chemical cuenta con un fungicida que hará que los cultivos de esta campaña se desarrollen sin problemas. Tazer Xpert (Azoxistrobina 25% + Epoxiconazole 12,5% SC) el cual tiene la mayor concentración de Azoxistrobina del mercado y es el fungicida de la compañía que contiene Epoxiconazole que inhibe la biosíntesis de ergosterol, mientras que la Azoxistrobina interfiere con la respiración mitocondrial. La combinación proporciona un control más integral al afectar diferentes procesos fisiológicos en los hongos.

La combinación abarca un amplio espectro de patógenos fúngicos, incluyendo oomicetos y ascomicetos, lo que la convierte en una herramienta versátil para el control de diversas enfermedades”, describió el ejecutivo de Sumitomo.
Este fungicida para soja controla roya y enfermedades de fin de ciclo como:
Antracnosis, Mancha Púrpura de la Semilla, Tizón de la Hoja, Mancha Ojo de Rana y Mildiu.
El mejor momento de aplicación es desde R3 hasta R6, abordando la ventana crítica de susceptibilidad a enfermedades.

Además, este fungicida también se utiliza para el cultivo de maíz, se aplica al observar las primeras pústulas, interviniendo de manera preventiva. Es recomendable aplicar en estadios V7 a V10 para intervenir durante la fase más susceptible del cultivo.  Tazer Xpert controla la Roya Común del Maíz (Puccinia sorghi) y el Tizón del Maíz (Exserohilum turcicum).

Insecticidas para la gruesa

Por otro lado, es importante realizar un adecuado uso de insecticidas durante el desarrollo de los cultivos. Para esto, Sumitomo Chemical cuenta con Synergy. Este insecticida coformulado a base de Imidacloprid 35% + Lambdacialotrina 10% tiene gran eficacia para el control de plagas, combinando dos modos de acción: Piretroides y Neonicotinoides.

El Imidacloprid aporta el control de ninfas de chinches. Presenta alta persistencia y sistemia acropétala (desde la hoja que recibe el producto hacia los nuevos brotes) la cual garantiza protección en brotaciones nuevas y aporta al control de trips”, sostuvo Perotti y agregó que “la Lambdacialotrina aporta uno de los volteos más contundentes del mercado tanto en chinches como lepidópteros”. El momento de aplicación en soja es en fase R3 (Comienzo de Fructificación) hasta R6 (Máximo Tamaño de Semilla).
La aplicación se suele realizar durante estas etapas fenológicas, cuando la planta de soja entra en la fase de formación y desarrollo de las vainas y semillas. “Es esencial monitorear la presencia de plagas en este período”, sostuvo Perotti y contó que “la mejor performance en aplicaciones mas tempranas es al cierre del surco cuando se puede mojar tres tercios de la planta”.
En soja controla chinches, lepidópteros y trips y, para el algodón controla el picudo algodonero (Anthonomus grandis). “Es fundamental seguir las recomendaciones específicas del producto y las pautas de manejo integrado de plagas (MIP) para el picudo del algodonero”, señaló el ejecutivo de Sumitomo.

Amplio portfolio

Además, la compañía cuenta con un regulador de crecimiento (IGR) selectivo para Lepidópteros, denominado Compact. La recomendación del momento de aplicación es en las fases tempranas del desarrollo larval ya que actúa específicamente en el momento de la muda.

Perotti describió que este insecticida regulador de crecimiento (IGR) “se especializa en interrumpir el desarrollo específico de las larvas de lepidópteros” y destacó que “su acción se centra en interferir con la muda y el crecimiento de estas plagas, particularmente en las etapas iniciales de su ciclo de vida”.

Por último, Sumitomo recomienda Nutar, un insecticida a base de Tiametoxán, es un neonicotinoide con excelentes características que lo hace muy versátil. Hay una formulación SC (suspensión concentrada) que se utiliza para aplicaciones foliares y la FS (suspensión concentrada para tratamiento de semillas).
Nutar es “recomendado para el control de insectos de suelo e insectos que se alimentan o succionan los tejidos vegetales”, sostuvo el ejecutivo de la compañía y contó que “no produce retraso en la emergencia de las plántulas de semillas tratadas, permitiendo su normal desarrollo”.

Nutar FS es un curasemillas que se utiliza para maíz en el control de chinches de los cuernos y gusanos del suelo; para soja en el control de Picudo de la soja (Promecops carinicollis) y Picudo grande de la soja (Sternechus pinguis), y en algodón para control del Pulgón del algodonero (Aphis gossypii), Trips del poroto (Caliothrips phaseoli) y Trips del tomate (Frankliniella schultzei).

Por su parte, Nutar SC se utiliza ampliamente en varios cultivos como algodón y papa, para el control de Trips, Pulgones, Moscas, sobre todo para insectos Chupadores. “Debe tenerse en cuenta el desarrollo del cultivo y las condiciones meteorológicas, pero en caso de trips en algodón se debe aplicar con un 20% de plantas afectadas, observando las condiciones de humedad y temperatura para ver si es necesario repetir”, señaló Perotti.